El alma en pausa: el desempleo como vacío existencial
No trabajar no significa solamente “no tener ingresos”. Significa también no tener un lugar claro en el mundo, no sentirnos útiles, no poner en práctica nuestras capacidades, no formar parte activa de un entramado social. El vacío que se genera no es sólo de tiempo, sino de sentido. Y ese vacío muchas veces se intenta llenar -sin éxito – con consumo excesivo, entretenimiento sin propósito o comportamientos autodestructivos.