Reflexión
El alma en pausa: el desempleo como vacío existencial
No trabajar no significa solamente “no tener ingresos”. Significa también no tener un lugar claro en el mundo, no sentirnos útiles, no poner en práctica nuestras capacidades, no formar parte activa de un entramado social. El vacío que se genera no es sólo de tiempo, sino de sentido. Y ese vacío muchas veces se intenta llenar -sin éxito – con consumo excesivo, entretenimiento sin propósito o comportamientos autodestructivos.
Sin ética no hay diálogo: responsabilidad y deber en la gestión del conflicto
En contextos de conflicto, el diálogo auténtico es una herramienta poderosa, pero no automática. Para que los procesos dialógicos gestionen efectivamente el conflicto, deben basarse en dos principios éticos fundamentales: la responsabilidad personal y el imperativo categórico de Kant. Dialogar no es simplemente intercambiar opiniones, sino asumir el propio rol en el conflicto, reconocer errores y estar dispuesto a transformarse. La responsabilidad implica autocrítica y apertura al cambio.
Por su parte, el imperativo categórico kantiano —actuar según máximas que puedan universalizarse— obliga a tratar al otro como un fin en sí mismo, no como un medio. En términos de diálogo, esto se traduce en respeto, honestidad y coherencia ética. Muchos diálogos fracasan no por métodos deficientes, sino por falta de ética: sin responsabilidad y sin deber moral, el conflicto se perpetúa o se maquilla. Solo cuando los sujetos dialogan desde la conciencia y el deber mutuo, el conflicto puede transformarse verdaderamente.
La Técnica del Sándwich: Cómo enseñar a nuestros hijos a expresarse con Asertividad y Respeto
La técnica del sándwich es un método de comunicación que facilita la expresión de críticas de manera equilibrada y positiva. Se estructura en tres partes: un comentario positivo inicial para crear un ambiente receptivo, seguido de una crítica constructiva, y finalizando con otro comentario positivo para cerrar de manera amable. En el caso de un adolescente que pide más espacio, se puede aplicar así: “Abuela, quiero mucho a la familia, pero necesito tiempo para mí misma y mis amigos. Quizás podamos hablar más adelante”. Esto permite al joven expresar sus necesidades sin generar tensiones. Enseñar esta técnica a los adolescentes les ayuda a desarrollar asertividad y empatía, promoviendo un ambiente familiar de respeto y comunicación abierta. Los padres pueden modelarla y practicarla con sus hijos para que la apliquen en su vida diaria, facilitando así una mejor relación y entendimiento mutuo.
9 Reglas Fundamentales para Vivir Mejor
La vida, llena de desafíos, puede simplificarse si seguimos algunas pautas. Este texto propone nueve principios para una vida más plena: hablar despacio para evitar malentendidos, observar para aprender, escuchar más que hablar, ser cauteloso con la confianza, priorizar la salud, cultivar el aprendizaje continuo, controlar emociones como el ego, la lujuria y la ira, sonreír y dejar de preocuparse, y valorar la familia. Aunque estas reglas no son universales, ofrecen una guía para vivir de manera más consciente y significativa.