Sobre la Felicidad
Mientras preparo otra etapa del camino amig@ caminante me encuentro con una frase del filósofo Soren Kierkegaad «la puerta de la felicidad se abre para afuera. Quien intenta forzarla en sentido opuesto no hace sino cerrarla más».
Creo que lo que nos intenta decir es que si cerramos la puerta a la experiencia del compartir con el otro lo que hacemos es, ni más ni menos, es «ser caracoles», dejar de estar en sociedad, convertirnos en meros «animales»…
Es como decía Aristoteles: «Así que está claro que la polis [ciudad] es por naturaleza y es anterior a cada uno. Porque si cada individuo, por separado, no es autosuficiente, se encontrará, como las demás partes, en función del conjunto. Y el que no puede vivir en polis [sociedad], o no necesita nada por su propia suficiencia, no es miembro de la polis [ciudad], sino que es una bestia o un dios. En todos existe, por naturaleza, el impulso [la tendencia] hacia tal comunidad; pero el primero en fundar las polis [ciudades] fue el causante de los mayores bienes.»
No somos autosuficientes, nuestra felicidad está en el compartir, en abrirnos hacia los demás, en crear la gran familia de los seres humanos, ¿no lo crees así amig@ caminante?.
Me preguntarás, por contra, si la infelicidad viene de la mano de vivir la vida (nuestra propia vida), mirándonos eternamente el ombligo. Y te responderé que sí, si solo estamos sonrientes pero nuestra sonrisa es fingida, o miramos solo nuestra cuenta corriente o parece que escuchamos y estamos pensando en otras cosas, o …
Pero esto no es flor de un día, es un camino que se tiene que recorrer en compañía, es un proyecto…
Es …
Rula, rula … ruliña