Date una pausa para recuperar tu cuerpo y tu mente

A raíz de un desayuno con mi amigo Mario (#DesayunoconmiAmigoMario es el hastag que utilizamos en «X» para las conversaciones que tenemos) comencé a darle vueltas al comentario que propongo hoy. Tiene que ver con la velocidad con la que aparentemente estamos viviendo. Aquí va mi comentario:

¿Te has dado cuenta de que el ritmo en el que vivimos apenas nos deja respirar?

La verdad es que corremos de un lado a otro, cargando con mil compromisos, navegando en un mundo que no para nunca. Y es que llegamos al final del día completamente vacíos, sin haber tenido ni cinco minutos para simplemente… parar.

No tenemos tiempo ni para quedarnos a solas con nuestros pensamientos, para escucharnos de verdad. Algo nos carcome por dentro, lo sentimos pero no sabemos bien qué es. Le ponemos una etiqueta: «estrés». Y ahí está, manifestándose como ese agotamiento que nos pesa tanto en el cuerpo como en la mente.

Pero aquí viene lo interesante: todos tenemos una herramienta poderosa que a menudo ignoramos por completo. Es como tener un tesoro enterrado en nuestro propio patio trasero sin saberlo.

Se trata de nuestra creatividad. Esa chispa que llevamos dentro desde siempre, desde que éramos niños y veíamos formas de animales en las nubes. La creatividad no es solo cosa de artistas, es algo mucho más profundo. Tiene un poder sanador impresionante, capaz de devolvernos esa calma interior que tanto necesitamos.

Imagínate: cuando despiertas tu lado creativo, es como si abrieras las ventanas de una casa que ha estado cerrada demasiado tiempo. De repente entra aire fresco, la luz cambia todo, y empiezas a ver posibilidades donde antes solo había muros. La creatividad rompe con lo de siempre, desafía esos patrones que nos tienen atrapados, esas máscaras que nos ponemos cada día.

Y lo más hermoso de todo esto es cómo transforma tu mundo interior. Tu cuerpo se siente más liviano, como si te hubieran quitado un peso de encima. Tu mente se vuelve más flexible, más juguetona. Es el oxígeno que tu cerebro estaba pidiendo a gritos.

Conectar con tu creatividad es como emprender un viaje hacia tu propio centro. Allí descubres fuerzas que ni sabías que existían, energías dormidas que explotan como fuegos artificiales en una noche de celebración. Redescubres sueños que habías archivado, emociones que pusiste en pausa para hacer espacio solo a las obligaciones.

¿Por qué no despertar todo eso que llevas dentro? En definitiva se trata de darle forma y color a quien realmente eres.

¡¡BUEN TRABAJO!!

Nota: las imágenes han sido diseñas por mi con IA

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies

Descubre más desde Luis Vilas Buendía

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo